miércoles, 13 de noviembre de 2013

La piel, tipos y cuidados básicos



Lo primero a lo que debemos prestarle una especial atención en el mundo del maquillaje es a nuestra piel. En muchos casos se le da poca importancia, pero debemos darnos cuenta que es un órgano que nos defiende y protege de multitud de agresiones externas, y aunque fuera sólo por eso debemos cuidarla con el mayor esmero. Además debemos añadir que en un maquillaje el cutis es el lienzo sobre el que vamos a trabajar, y del estado del mismo dependerá el resultado final.
La piel  es el reflejo en muchas ocasiones de nuestro estado interno y factores como nuestra genética, la alimentación, el estrés, las hormonas y hábitos como el consumo de sustancias tóxicas como el alcohol o tabaco inciden directamente en el aspecto y calidad de nuestra piel. Aparte, exteriormente debe ser tratada con unas rutinas básicas, como limpiarla e hidratada dos veces al día. También es sumamente importante por las mañanas incorporar protección solar, ya que el cutis está expuesto constantemente a las radiaciones nocivas del sol, (en cualquier estación del año, no solamente en verano), y estas son causa del envejecimiento prematuro de la piel, la aparición de manchas solares y en otros casos más graves lesiones como melanomas.
Resulta adecuado también incorporar algún producto exfoliante que nos ayude a renovar nuestra piel eliminando las células muertas, y el uso periódico de alguna mascarilla.

Lo primero que debemos hacer es identificar el tipo de piel que tenemos, ya que dependiendo de cuál sea nuestro tipo, estarán indicados unos productos u otros, también si nuestra piel presenta algún problema específico debemos prestarle especial atención. 



A la hora de maquillarnos es conveniente limpiar la piel e hidratarla, ya que aunque no lo veamos la grasilla natural de los poros, la contaminación, el polvo en suspensión y otras partículas van formando una capa que queda adherida a la piel y si aplicamos el maquillaje encima, quedara un aspecto más sucio y de piel apagada. Recordemos que el efecto que busca el maquillaje es el de una piel perfecta, así que debemos hacerlo de la manera adecuada para conseguir los mejores resultados.
 

Pero hay algo que además es imprescindible y es que siempre después de una jornada maquilladas, desmaquillemos correctamente la piel, y una vez lo hayamos hecho hay que proceder a realizar nuestra limpieza habitual, ya que los desmaquillantes contienen componentes que deben ser retirados, si deseas ir maquillada este paso NUNCA debe saltarse, la pereza o cansancio no deben ser excusa.



Lo primero que debemos hacer es identificar el tipo de piel que tenemos, ya que dependiendo de cuál sea nuestro tipo, estarán indicados unos productos u otros, también si nuestra piel presenta algún problema específico debemos prestarle especial atención.

Un sencillo test para averiguar cuál es nuestro tipo de cutis consiste en
observar la piel sin aplicar ningún producto. Un día que vayamos a estar tranquilamente en casa después de levantarnos nos limpiarnos la cara con algún producto suave y neutro, aclarando con agua tibia (el agua micelar sería una excelente opción). O si no tenemos enjuagarla bien únicamente con el agua tibia. Secamos suavemente con una toalla a toquecitos, y la dejamos tal cual sin aplicar nada más.
A partir de entonces debemos ir observando cómo se comporta nuestra piel, lo suyo sería dejarla en estas condiciones al menos 1 o 2 horas, pero al poco ya podemos ir viendo ciertos signos que nos dirán que tipo de piel tenemos.




La Piel Normal, es la piel ideal, como la de un niño y las características son: 
  • No presenta sensación de tirantez, si no más bien sensación de comodidad  
  • No presenta brillos 
  • De aspecto liso, fino, uniforme y firme 
  • El poro es pequeño, imperceptible sin puntos negros ni granos         
La Piel Seca, sus características son:

  • Presenta sensación de tirantez puede ir unido a algo de picor, se siente la necesidad de aplicar alguna crema
  • Puede tener alguna descamación o área blanquecina
  • Su aspecto suele ser apagado, al tacto suele sentirse áspera y presenta líneas de expresión marcadas y la aparición temprana de arrugas.
  • El poro es pequeño, imperceptible, sin puntos negros ni granos          
La Piel Grasa:
  • Presenta sensación de comodidad, sin necesidad de crema.
  • Tiene un aspecto brillante, según va pasando el tiempo va liberando los aceites naturales que la piel segrega que pueden tocarse con los dedos y darle un tacto untuoso.
  • No suele presentar arrugas ni líneas de expresión muy marcadas, sin embargo la piel suele presentar falta de tonicidad y flaccidez
  • El poro está dilatado o abierto, frecuentemente con puntos negros o barrillos. Tiene tendencia a los granos y a los comedones (espinillas).
La Piel Mixta es muy común y es una combinación de distintos tipos de piel dependiendo de la zona. Por un lado ciertas áreas que generalmente suele ser la llamada zona T, es decir, frente, nariz y barbilla, presentan las características de la piel grasa, y el resto de una piel normal o en ocasiones seca.

Estos dos tipos siguientes pueden darse a la vez que cualquiera de los anteriores:
La Piel Sensible es aquella que presenta reacciones adversas al contacto con elementos externos como el sol, los perfumes, los colorantes, extractos de ciertas plantas, algunos químicos, y/o reacciones alérgicas frecuentes. Hay enrojecimiento, vasos capilares o venitas rotas, picazón al contacto con ciertos productos, entre otras reacciones. Cualquier tipo de piel puede ser sensible, aunque más frecuentemente es la piel seca la que lo presenta.
La Piel Deshidratada no es más que una piel a la que no se le da la humedad que necesita. Si bien nuestra piel segrega aceites en cierta cantidad, necesita HUMEDAD (no aceite) para estar flexible y lozana. La falta de hidratación por medio del agua que tomamos, carencias en la alimentación, cambios hormonales, el clima, o el abuso que hacemos con la piel cuando es grasa  (durante la época de calor queremos mantenerla libre de aceite, causando que en el clima más frío ésta resienta la exfoliación excesiva, productos con demasiado alcohol, matificantes, entre otros), son algunos factores que contribuyen a tener una piel deshidratada. Puede verse brillante por la grasa, pero la textura en sí se siente rugosa, escamosa y áspera.
En mi caso contaros que mi piel es mixta y bastante sensible, tengo algo llamado desmografismo, y es que el simple roce me enrojece la piel y me provoca en ocasiones urticaria. Sin embargo afortunadamente no me reacciona a otro tipo de productos o agentes, también tengo una cierta deshidratación por haber estado usando productos demasiado agresivos para mi piel.
Y como una última recomendación recordaros que cada piel es distinta, por lo tanto cada una debe ver cuáles son sus propias necesidades a cubrir. Por lo tanto cuando hablemos de ciertos productos recordar que debemos probarlos antes de comprarlos, ya que lo que a mí me va bien, no tiene por qué funcionar en otra piel.

¿Cuál es tu tipo de piel? ¿Qué problemas tiene?
Espero que os haya resultado útil.

Un abrazo





 

4 comentarios:

  1. Una entrada impresionante!Creo que no he leído ningun review tan completo e interesante sobre la descripción de los tipos de piel.gracias por la explicación.es excelente! :)

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  2. Gracias!!Me alegra mucho que te gustara Ana, viniendo de ti tiene el doble de valor... Un abrazote enorme

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  3. Muy bn espresado me gusta ..estare atenta a tu pagina..suerte..

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